martes, 28 de agosto de 2007

Carlos Tejada logra el diploma de finalista en el Campeonato Mundial de Natación.

EL NADADOR ALMERIENSE HA LOGRADO DESTACADOS RESULTADOS EN EL MÁS IMPORTANTE TORNEO EL AÑO PESE A ESTAR RECUPERÁNDOSE DE UNA LESIÓN EN UNA RODILLA.

El nadador almeriense Carlos Tejada, becado por el Plan Indalo de la Diputación Provincial, consiguió la pasada semana el diploma de finalista en el Campeonato del Mundo de la modalidad, que tuvo lugar en la piscina de Puyenbroeck, en la belga localidad de Gante, en la especialidad de 1.500 metros. Tejada afrontó el campeonato con una gran ilusión y motivación, y ha estado completamente concentrado en el torneo, hasta el punto de visitar muy pocos lugares de la ciudad anfitriona.

Los resultados del nadador almeriense han sido brillantes, y le conceden el pase deportivo a los Juegos Paralímpicos de Beijing 2008, a falta de cumplir los trámites administrativos. Al diploma conseguido en la modalidad de 1.500, en la que concluyó octavo, hay que sumarle un noveno puesto en 200 espalda, un décimo en 200 libres, 14º en 100 espalda y 19º en 400 libres que le convirtieron en uno de los nadadores españoles más destacados de la competición, en un torneo dominado claramente por los australianos y en el que nuestro país concluyó en sexta posición en el medallero.

Tejada ha sufrido una temporada muy irregular por culpa de las lesiones, que le obligaron a pasar por el quirófano para solventar unos problemas en la rodilla, y que se vieron agravados por el entrenamiento realizado en el Centro de Alto Rendimiento de Granada, en el que los técnicos del equipo nacional le solicitaron un esfuerzo que se convirtió en una tendinitis en la articulación lesionada que le obligó a pasar por el fisioterapeuta hasta el día antes del viaje a tierras belgas, pero ha superado el dolor y realizado unos resultados que apuntan a la consecución de medalla en el próximo torneo europeo, ya que sólo dos húngaros le han superado en el mundial en las pruebas de 1.500 y 200 espalda, y en el primero, por sólo cinco segundos, tiempo exiguo en una disciplina tan larga.